El 98% de los valencianos piden la reducción del gasto de los cargos públicos
Según la Universidad Internacional de Valencia, organismo creado por la Generalitat Valenciana, un 98% de los valencianos estamos a favor de adelgazar la administración pública. Además, argumenta que los valencianos estamos dispuestos, según la encuesta realizada por este organismo independiente, a “dejar en su segundo plano la política social y de bienestar y priorizar la reactivación de la economía” en beneficio de una hipotética salida de la crisis. Sin embargo, si se lee la noticia, se puede ver claramente porque así aparece ya en la entradilla, que lo que la mayoría (esta vez sí el 98%) de los valencianos reclama es la reducción del gasto de los cargos públicos”, en definitiva que se aprieten el cinturón. ¿Aprecian el cambio? Y hablemos claro, los cargos públicos no son los funcionarios (bomberos, médicos, policías, profesores, enfermeros, auxiliares administrativos y técnicos, entre otros; los cargos públicos son los concejales, los diputados, los senadores, los directores generales, consellers y presidentes de las comunidades autónomas y presidente del Gobierno, que tienen sueldos importantes, además de las correspondientes dietas. Frente a esto, nos encontramos con la noticia, que viene ya coleando unos días, sobre la negativa de los diputados no ya a bajarse los sueldos, sino a que se les retiren las dietas. Mientras tanto, los ciudadanos se enfurecen con los funcionarios porque protestan cuando ven que se les está rebajando el sueldo, mientras que se muestran indiferentes a la falta de respeto que tienen los políticos en general, y los diputados en particular, hacia los propios ciudadanos, al ser incapaces de apretarse el cinturón como lo están haciendo la mayoría de los españoles. Pero lo peor de esto, no es la ceguera de los ciudadanos, o la falta de ética de los políticos, no, lo peor es la manipulación que está llevando a cabo el gobierno que utiliza una “Universidad Internacional de Valencia” para justificar sus recortes sociales con el apoyo de una “opinión”, de una “encuesta”, que ¡oh maravilla! refrenda todas las actuaciones del gobierno. Pienso que tenemos los políticos que nos merecemos si de verdad estamos dispuestos a perder nuestros derechos sociales, nuestro estado del bienestar, cuando han sido ellos quienes con su despilfarro nos han llevado a esta crisis. Así que por favor, vuelvan a leerse la noticia y se darán cuenta de que la conclusión a la que llega este estudio, “la bienvenida a una reforma del estado del bienestar e incluso la privatización de algunos servicios si eso comporta calidad y eficiencia”, no es más que una estrategia para reforzar su política de recortes de las políticas sociales y de desprestigio hacia la administración.
